martes, 19 de junio de 2012

Annemarie Heinrich


Fue una destacada fotógrafa alemana naturalizada argentina, especializada en retratos y desnudos, que fotografió a las estrellas del cine argentino durante los años '40.

Nace el 9 de enero de 1912 en Darmstadt, Alemania. Su familia migró a la Argentina en 1926, asentándose en Larroque, departamento Gualeguaychú, Entre Ríos. Allí aprendió fotografía de su tío Karel. Cuando su familia se mudó al Gran Buenos Aires, Villa Ballester (partido de San Martín), ella instaló un cuarto oscuro en la casa.

A partir de la década del '30, junto con el gran desarrollo que en esa época tuvo la industria del cine y la radio, comenzó a sacar fotos a las actrices y actores y a publicar las mismas en las revistas del espectáculo: Sintonía, Radiolandia, El Hogar, entre otras.

En 1953 participó en la creación del grupo «Carpeta de los diez» y en 1979 funda junto a otras cinco fotógrafas el Consejo Argentino de Fotografía, cuya misión es la difusión y estudio de la fotografía nacional y el intercambio con lo más sobresaliente de la producción mundial. Entre otras formaban parte del consejo sus alumnas Sara Facio y Alicia D'Amico.

Tenía su estudio en Callao y Las Heras, en el barrio porteño de La Recoleta. Su hija Alicia Sanguinetti sigue la misma profesión que la madre, en el mismo estudio.

Realizó retratos de personajes famosos del espectáculo en la Argentina, que muchas personas asocian con las fotografías oficiales, aún sin saber que son de ella. Entre otros ha realizado retratos de Libertad Lamarque, Mirtha Legrand, Zully Moreno, Tilda Thamar, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Yehudi Menuhin, Juan Carlos Castagnino, Rafael Alberti, Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Astor Piazzolla, Aníbal Troilo, Eva Perón, Marlene Dietrich, Flora Nudelman.

Hizo del retrato y del desnudo un arte y fue probablemente la primera que en la Argentina trató la fotografía como arte.

En un reportaje en el diario Clarín decía:

"Un buen retrato es algo más que una foto carné. Una cara debe expresar todo lo que un ser humano tiene dentro de sí, y eso lleva tiempo".
En el mismo reportaje daba esta notable definición del arte:
"La belleza se aprende mirando. Trabajé toda mi vida mirando un cuerpo, una luz, un reflejo".
Obtuvo los siguientes premios:
  • Primer Premio del Foto Club Argentino (1982)
  • Primer Premio, Medalla de Oro, de la AAFP (1982)
  • Premio Alicia Moreau de Justo a las Cien Mujeres Sobresalientes del siglo XX
  • Nombrada “Honorable Excelencia Mundial” por la Federación Internacional de Arte Fotográfico, FIAP (1982)
  • Nombrada Miembro de la Gesellchaft Deutscher Lichtbilder (Alemania)
  • Premio otorgado por el Teatro Colón por contribución a la cultura (1992)
  • Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires (1992)
  • Premio Argentino otorgado por el Museo Nacional de Bellas Artes (Primera Bienal Internacional de Arte de Buenos Aires, (2001)
Muere el 22 de septiembre de 2005 en Buenos Aires.

Algunas imagenes:






































































































Gisèle Freund

La fotografía, que puede ser interpretada como elemento de conocimiento y como obra de arte con frecuencia, a la vez que información y arte, es un instrumento de comunicación sujeto a muchos avatares y a toda clase de manipulaciones. La historia de la fotografía no puede ser únicamente la historia de una técnica.
Sinopsis de “Fotografía como documento social”


Comprometida políticamente desde muy joven, Gisèle Freund hizo de su cámara un arma cargada de futuro. Fotógrafa peculiar y socióloga de la fotografía y las gentes, luchó no sólo por la dignidad de la mujer, sino por la de los seres humanos.
Su revolucionario concepto de la fotografía chocó con dificultades de todo tipo, pero siempre salió triunfador. Definió sucinta y expresivamente lo esencial del retrato, su especialidad, en una frase:
“No sé por qué los seres humanos se cubren los genitales cuando el rostro es lo más desnudo que tenemos”.
Fue una amante entregada y sincera de la disciplina artística que cultivaba, aunque al final de su vida, dominada por un cierto y desolador escepticismo, sentenciara: “La fotografía es la total falsificación de la realidad”.
Giséle Freud fue una de las fotógrafas más importantes del s. XX. Nació el 19 de diciembre de 1908, en Schöneberg, una zona residencial de Berlín, en el seno de una familia de la burguesía judeoalemana. Allí pasó sus primeros años y acabó su bachillerato, por tan sobresaliente motivo su padre le regaló una cámara. Era una legendaria Leica, que hacía poco se había comenzado a fabricar en serie.

Entre sus trabajos más impactantes se encuentran las fotografías que realizo en las manifestaciones demócratas en Fráncfort contra el nazismo. Gisele supo captar con aires artísticos pero también de denuncia, el origen de los movimientos fascistas que surgían no solo en su Alemania natal, sino en otros países de Europa.

Abandonó Alemania en 1933 y se instaló en París, donde se doctoró en Sociología.

En el año 1936, presentó en La Sorbona (y más tarde publicó) su tesis doctoral La fotografía y las clases medias en Francia durante el siglo XIX, ensayo de Sociología y de Estética, en unos años en que este tipo de trabajos no era habitual, y mucho menos firmados por una mujer.

Puede afirmarse que La fotografía como documento social (Photographie et Societé, 1974) es, no sólo su trabajo más importante, sino indudablemente el más ambicioso y profundo, por el tono del análisis de los hechos que nos relata a modo de historia sociológica, política y artística de la Fotografía, desde sus precursores hasta nuestros días.

Su credo se resumía en la siguiente fórmula:

“Una fotografía nunca puede decir más de lo que ve el fotógrafo. El verdadero valor de una depende de la habilidad del fotógrafo para seleccionar, entre un cúmulo de detalles que llaman la atención y que confunden a la vez, aquellos que le parecen los más característicos. Los conocimientos técnicos no son decisivos, lo más importante es saber ver”.
Freund definió su objetivo al tomar un retrato en esta frase: "Para mí, lo único que cuenta es la personalidad de los seres". No le interesaba plasmar solamente el objeto físico, perseguía algo más importante: captar la sustancia anímica del sujeto.

Sus retratos se caracterizan por la espontaneidad e informalidad de las escenas. Fue pionera en el uso de la fotografía en color que comenzó a utilizar en 1938.

En Sudamérica fotografió a Eva Perón, Frida Kahlo, Diego Rivera, Victoria Ocampo y Pablo Neruda a lo largo de los años 40 y 50. Realizando en Méjico su famoso autorretrato.

De los años 60 y 70 pueden verse retratos de escritores y artistas tanto en b/n como en color: Cortázar, Koestler, Celan, Hessel, Borges, Bonnard y, por supuesto, Simone de Beauvoir

Fue escritora, documentalista, fotógrafa, retratista íntima, viajera incansable y voraz observadora y crítica de la condición humana, cualidades que supo volcar magistralmente en palabras e imágenes.

Murió en Paris, el 31 de marzo del año 2000 a los 91 años; con ella desapareció un concepto ético de la imagen. Sin ella, la historia de la fotografía no hubiera sido como es.





Diego Rivera

Eva Duarte de Perón


Frida Kahlo

James Joyce

Jean Cocteau

Jean Paul Sartre

Jorge Luis Borges

Juan Domingo Perón

Julio Cortazar

Marguerite Yourcenar
Simone de Beauvoir

Simone de Beauvoir

Virginia Woolf

Virginia Woolf

Walter Benjamin

Malraux
Samuel Beckett

Mark Twain

Diego Rivera y Frida Kahlo



Video: Libro sobre sus Fotografías: